Javier Panzano, consultor especializado, dio una charla en el marco de la Jornada Profesional de Novaltia, centrada en las oportunidades que se abren para la farmacia en el entorno digital, la cual suscitó cierto debate. Y es que, en lo que respecta al comercio por internet, señaló que «hay muchos sectores en los que están apareciendo nuevos operadores que están cambiando las reglas del juego, que incomodan a los operadores locales, pero no tanto a los consumidores». Por eso, su opinión es que es preciso adaptarse a los cambios, eliminando las resistencias culturales existentes en las organizaciones, aunque igualmente apuntó que es importante «buscar el equilibrio entre las características del nuevo canal y las del sector en el que te mueves».
Para Panzano, el cambio organizacional debe vertebrarse en tres ámbitos. Por un lado, defendió que ese cambio se haga en consonancia con el mercado, en el que, dijo, «ya no hay fronteras entre el on line y el off line, y esto obliga a la omnicanalidad, es decir, a la integración de canales físicos y on line, para ponerle fácil la compra al consumidor». Seguidamente, llamó a impulsarlo en el seno de la propia empresa, donde las nuevas tecnologías ofrecen un amplio abanico de posibilidades de compartir información, tomar decisiones con base en datos, optimizar la cadena de suministro y posicionar la marca, aunque, recalcó, el cambio clave «no es tecnológico, sino que está en las personas, por lo que tienen que estar convencidos desde el primero al último en su organización”. Finalmente, se refirió a tener en cuenta siempre en esa transformación al consumidor, dándole continuidad a la relación que se establece con él y aprovechando la capacidad de fidelización que, en el caso de la farmacia, tiene este canal, por la confianza que genera en el usuario.
Tras la intervención de Panzano tuvo lugar una mesa redonda en la que participó, entre otros, Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), quien mostró sus reservas a la hora de aplicar este modelo de negocio a la farmacia. Y es que, recordó Aguilar, «a nosotros nos compran las autoridades por ser centro de salud para el ciudadano y tenemos que ser muy cuidadosos porque nuestro trabajo está en esas líneas, no en otras. Si no, a lo mejor tendríamos 1.000 farmacias en vez de 22.000, no estaríamos hablando de farmacia asistencial, ni nos podríamos defender de las amenazas de Europa». «Eso no significa», añadió, «que no tengamos que trabajar para adaptarnos a los cambios, pero todos los cambios no valen para nuestro sector».
Es más, Aguilar hizo un llamamiento frente a la transformación que están aplicando algunas farmacias para garantizar o, en ocasiones, mejorar su rentabilidad, y pidió a los farmacéuticos que cuiden la identidad adquirida con el tiempo por estos establecimientos: «A mí me da miedo de que por la parafarmacia muera la farmacia. Si el paciente cuando entra en la farmacia no ve un centro sanitario, sino un centro comercial… La solución a nuestros problemas está apoyarnos entre nosotros, buscar el apoyo de la cooperativa, defender nuestro margen y además dar un valor añadido a los ciudadanos, que no viene a través de competir con Amazon, sino de nuestro trabajo en red». También defendió que se pida una remuneración por servicios que actualmente están prestando las farmacias, más allá de la dispensación, «que no deben regalarse», dijo, sintonizando bien con el público que llenaba la sala.
La visión de la distribución
Por su parte, Eladio González, presidente de Fedifar, ofreció la visión de la distribución, y restó valor a la amenaza que suponen operadores como Amazon para el sector. Por un lado, porque al parecer, dijo, «esta empresa estaría abandonando el mercado sanitario en EEUU, en el que parece no encontrar la forma de generar valor añadido». «En España todavía sería más difícil», apuntó, y es que aquí «tenemos 22.000 puntos de dispensación, que suponen un valor añadido frente a Amazon». También se refirió a los 540.000 kilómetros diarios que según cálculos de la patronal hacen los mayoristas en España. «No creo que a Amazon, que tiene que dar una rentabilidad a sus accionistas, le interese llevar una cajita a las alpujarras que cuesta 0,85 euros», concluyó.
También aportó su visión al debate Fernando Castillo, director general de Novaltia, quien, en relación con la venta de parafarmacia, opinó que «es un mercado que no se puede abandonar». No obstante, se mostró de acuerdo con la necesidad de buscar un equilibrio, y llamó a mirar «a aquellas farmacias que actualmente ya lo están consiguiendo y están compitiendo». Castillo consideró que «no hay por qué asustarse» con todo esto, ya que, a su juicio, «la farmacia asistencial puede tener un complemento con todo lo que no es el medicamento».
Fuente: diariofarma.com